23 Nicanor pasó algún tiempo en Jerusalén sin hacer nada inoportuno
y despidió a las turbas que, en masa, se le habían reunido.
24 Siempre tenía a Judas consigo; sentía una cordial inclinación hacia
este hombre.
25 Le aconsejó que se casara y tuviera descendencia. Judas se casó,
vivió con tranquilidad, y disfrutó de la vida.
26 Alcimo, al ver la recíproca comprensión, se hizo con una copia del
acuerdo concluido y se fue donde Demetrio. Le decía que Nicanor tenía
sentimientos contrarios a los intereses del Estado, pues había
designado
como sucesor suyo a Judas, el conspirador contra el reino.